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La jornada dominical de la Liga del Norte de Santander de
Rugby presentó a los equipos venezolanos de la Universidad Católica y la Unet
que pusieron sus mejores piezas para armar un equipo competitivo y poder asumir
la exigencia con espíritu de lucha.
Pasajes del juego entre los tachirenses y los nortesantandereanos |
La contienda se desarrolló en el estadio Centenario del
barrio Atalaya, en la vecina Cúcuta hasta donde los muchachos llegaron gracias
a la gestión del licenciado Ismael Carreño, presidente del Instituto del Deporte
Tachirense, quien acompañó a la delegación en esta nueva incursión donde los
resultados no favorecieron a los sancristobalenses.
El rugby es un deporte de fuerte contacto físico que requiere
de gran fortaleza física y de un estado de preparación que le permita a sus
practicantes subsistir a los embates de los contrarios. Es un toma y dame
constante, una convicción de parte de sus practicantes que en cada lance o
acción, se puedan producir lesiones.
Otra de las panorámicas del juego del domingo en Cútcuta. |
El entrenador Omar Castillo, quien es el gran engranaje del
rugby regional, ha impulsado este
deporte en todas las direcciones. Por ahora, ha encontrado el respaldo en las
instituciones de educación superior donde se ha formado una enorme cantera de jugadores que, a punta de recursos
propios, son los principales promotores. Ellos mismos se pagan sus gastos, se
curan sus heridas y hacen el pote para comprar material deportivo.
El Instituto del Deporte Tachirense, les ha abierto las
puertas y colabora constantemente con la movilización y en otros pequeños
detalles donde el IDT tenga competencia. Es el deporte en tiempo de crisis ,
esperando que pase el invierno y vuelvan las golondrinas a poblar el espacio de
la resurrección.
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