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| Parte del personal que se encargó de servir la suculenta cena. |
Peters Sellers inmortalizó la Fiesta Inolvidable, una película de 1968 que hizo reír a multitudes y aunque, no fueron multitudes los que disfrutaron de la cena navideña del IDT, si podemos tildarla de inolvidable por la cantidad elementos a favor que reunió la fiesta del pasado viernes en el sector de Caneyes, a gracia del señor Gustavo González que gentilmente prestó la enorme vivienda para que los empleados de la institución deportiva estadal celebraran el compartir de labores.
El estado del tiempo, el transporte, la electricidad, la
disposición de los asistentes, así como el esmero de los anfitriones por hacer
que los invitados pasaran unas buenas horas de esparcimiento, se alinearon en
perfecta armonía para dejar poco espacio a la improvisación.
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| Otro aspecto de la celebración que colmó las expectativas de los presentes. |
Fue una bonita ocasión donde privó el buen carácter para
degustar de un plato navideño que fue del agrado de todos. También el agua
verde, la música y animación de un desbordado Pirulino que hizo de las suyas y
dejó atrás cualquier tipo de competencias.
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| El presidente del IDT Ismael Carreño se dirige al personal, deseando unas Felices Fiestas. |
Como en todos los actos de la vida hay que agradecer a
quienes lo hicieron posible y en este caso corresponde hacerlo al mismo presidente
del IDT, Ismael Carreño por su acierto y sus diligencias. Al cuerpo de
colaboradores y empleados que actuaron desde días anteriores para garantizar un
buen viernes. Al señor Gustavo González y a la anfitriona, presentadora,
Hungría Hómez que aun sobreactuada, estuvo pendiente del detalle para que el
transcurso de la fiesta tuviera el epílogo que todos nos merecimos.
Nadie salió en hombros y, si hubo algún exceso, éste fue
corregido dentro de la más intima cautela.
Que la navidad siga su curso.. Felices fiestas…
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